domingo, 19 de junio de 2011

Simuladores: el final del rompe-paga

Hace ya algunos años que contemplamos como jóvenes pilotos, “hijos” de la era del simulador sobresalen por algunas o varias de estas características: Pilotos precoces, agresivos, "irrespetuosos" más allá de los viejos códigos…

La verdad es que el simulador ha traído consigo la muerte del “rompe paga”. No solo para los fierros, sino para una parte de la psicología que afecta las conductas.

Quienes en promedio duplican la edad de estos jovenes, aprendieron los códigos fierreros rompiendo y pagando las consecuencias de sus errores. Tardíamente llegó a sus vidas una novedosa herramienta que cambiaba los paradigmas. Se podía cometer excesos buscando el límite sin pagar costos, aprender, y luego aplicar los resultados de esas experiencias. Quienes están todavía en actividad, más allá de sus talentos, comparten generalmente un puñado de códigos.

Si se contempla con atención a algunos pilotos muy jóvenes y exitosos del automovilismo mundial, se pueden sacar interesantes conclusiones. Veamos algunas…

- Sobrepasan los límites “razonables” de interacción sin ningún tipo de problema o condicionamiento mental, incluso afectando a terceros de manera calculada e impersonal. También puede leerse esto como una falta de respeto por el otro, acentuada también por la sensación de seguridad personal que aportan las más modernas tecnologías utilizadas para proteger la vida del piloto.

- El rendimiento en piso seco es excepcional, pero tienen serios problemas bajo presión en piso húmedo. Esto último no es emulable en condiciones tan reales como un piso seco.

- Su agresividad es manifiesta, llegando a toques cuya responsabilidad intimamente no reconocen, muchas veces con sus propios compañeros de equipo. Encuentran suma dificultad en aceptarlos como sus iguales. El “otro auto” se siente más como una cosa que como algo que tiene dentro a una persona digna de respeto y cuidado.

El tema es apasionante en si mismo, y cada persona podrá vincular estas y otras conductas a pilotos de varios países y categorías… precoces, de resultados inesperadamente rápidos, marcados a veces por una cuota de soberbia, y con clara dificultad para aplicar algunos viejos códigos aprendidos antaño bajo la ley del “rompe-paga”.

La explicación… probablemente de raíces psicológicas vinculadas a un aprendizaje libre de condicionamientos vinculados a penalidades reales. Seguramente los profesionales del área pueden aportar valiosas interpretaciones, e incluso con el tiempo ayudar a mejorar las condiciones y resultados de este tipo de aprendizaje.

En cuanto a las penalidades... si priorizando el espectáculo por sobre la conducta y el espíritu deportivo apenas se castigan los excesos, la tendencia es correr los límites hasta donde se lo permite. Si el rompe-no paga se extiende desde el simulador a la pista, el deporte se pierde por el camino.

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